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Antes de proceder al análisis de los diversos núcleos con la ayuda de la hoja de cálculo, volcaremos primero estos datos aleatorios que aparecen en una columna única de 90.000 muestras, en un programa de análisis estadístico. Este programa nos generará un informe de frecuencias, que nos ayudará a tener un mejor conocimiento de la naturaleza o estructura de cada una de las partes del estudio que posteriormente realizaremos, que tienen relación con las variables que componen el kernel para cada uno de los lotes de muestras aleatorias.
Tabla 1.1. Primer análisis de frecuencias de 1 a 9.
Tabla 1.2. Primer análisis de frecuencias de 1 a 24.
Tabla 1.3. Primer análisis de frecuencias de 1 a 80.
Tabla 1.5. Desviación típica y varianza global.
En primer lugar, debemos de decir que, en estos análisis de frecuencias, podemos observar que el número que más se repite, resulta ser en todos los casos el resultado de la suma entre los dos valores de cada columna, es decir, en el análisis 1 a 9 (1 + 9 = 10), de 1 a 24 (1 + 24 = 25), de 1 a 80 (1 + 80 = 81), a excepción de la serie 1 a 728, que no es (1 + 728 = 729), siendo en este caso el número que más se repite 728 en un porcentaje de 45,5 %.
Para poder proceder ahora al análisis de cada uno de los núcleos, dentro de los ficheros de datos aleatorios de cada hoja de cálculo, ordenamos en primer lugar las 90.000 muestras de menor a mayor. Después de ordenar esta columna «A» de 90.000 muestras, extraemos la mitad de esta misma columna de muestras (45.001 a 90.000). Ahora copiamos y pegamos estos valores aleatorios, en una nueva columna «B», en paralelo a la primera columna «A», quedando ambas reducidas a la mitad (1 – 45.000). Después de pegar estas últimas 45.000 muestras (45.001-90.000), procedemos a ordenar de nuevo esta última columna «B» de mayor a menor. Este procedimiento nos evitará la labor de sumar manualmente los valores de cada extremo de esta matriz (A – Ω), tal como hemos procedido hasta este momento con el resto de las matrices. Esta técnica simple que acabamos de describir ahora para ordenar los valores reduce considerablemente nuestra labor de construir una tabla real de 300 x 300 posiciones, para después proceder a cada uno de los respectivos sumatorios en cruz.