El modelo matemático universal en los mercados bursátiles

1. Introducción

En el apartado anterior hemos podido demostrar que existe también un orden en la mecánica del azar dentro del parámetro que hemos definido concretamente como «kernel», sirviéndonos únicamente de un ordenador personal, para ejecutar un senci­llo programa generador de números aleatorios compilado en lenguaje «C», que vuelca los datos generados al azar en una hoja de cálculo. Ahora es el momento de poder cotejar esta realidad con otra realidad de la ciencia que en este caso resulta ser mucho más práctica. Te­niendo en cuenta que los mercados bursátiles siguen rigurosamente un ritmo aleatorio semejante a las muestras que nos ha generado el programa compilado en lenguaje «C», debemos de tener en cuenta que no podremos encontrar un mejor ejemplo para poder cotejar el análisis previo, con el fin de poder demostrar finalmente que el orden impera incluso en el azar. Hasta este momento hemos conseguido demostrar que el azar tampoco podemos clasificarlo dentro de un régimen caótico, sino que, más bien, teniendo de nuevo en consideración nuestro modelo matemático universal de la Santa Cruz, podemos confirmar definitivamente que el factor azar lo encontramos encriptado también en esta ciencia que en este caso está directamente relacionada con la economía.   

«En la antigüedad se consideraba como mercado únicamente el lugar físico donde los compradores y vendedores se reunían para intercambiar bienes y servicios. Este tipo de mercado sigue existiendo hoy en día. Sin embargo, el concepto de mercado no se puede limitar a este único caso. Las nuevas tecno­logías, su desarrollo y los nuevos productos han permitido que las compraventas se realicen sin la necesidad de que exista un lugar físico determinado. En este tipo de mercado, dependiendo de la bolsa en cuestión, se hacen intercambios de activos de naturaleza similar. Por ejemplo, en las bolsas de valores se realizan operaciones con títulos valores (acciones, bonos, títulos de deuda pública…). Pero también existen bolsas especializadas en otro tipo de activos. Las bolsas, según su reglamento, permiten que en distintos mercados bursátiles intervengan y hagan operaciones de cambio. Pueden realizarlas tanto personas, como empre­sas u organizaciones nacionales o extranjeras». (IBT, 2020)

Teniendo en cuenta el desconocimiento que podemos tener la mayoría de las personas que apenas tenemos una base principal sobre esta ciencia tan compleja de los mercados bursátiles, quizá sea necesario subrayar algunas nociones básicas, con el fin de poder valorar lo sensibles y variables que pueden llegar a ser los datos para cual­quiera de los diferentes ejemplos de mercados que más adelante también tendremos la ocasión de analizar.