Dirección:
C/ El Saltillo Nº 25 Almonte (Huelva) C.P.21730

Disponibilidad completa:

Whatsaap: 00-34-636753259

E-mail: buenanueva@hotmail.es

La carta más importante de mi vida

Spread the love

NUEVO INTENTO PARA SOLICITAR UNA AUDIENCIA CON MONSEÑOR SANTIAGO GÓMEZ SIERRA

Leer precedentes en la Solicitud del Permiso Eclesiástico

Teniendo en cuenta que el Sr. Vicario de la diócesis de Huelva D. Francisco Miguel Valencia Bando ha dilatado hasta este momento la posibilidad de solicitar la audiencia con el Sr. Obispo Mons. D. Santiago Gómez Sierra, no le ha quedado más opción a este servidor que enviar el siguiente Burofax con poder notarial el jueves 21 de noviembre de 2024. Tengo plena consciencia que en estas dos siguientes páginas adjuntas las otras ya escritas el día 13 de agosto del presente año, es la carta más importante que he podido escribir en mi vida, en las que comparto con toda transparencia la misión que Dios me ha encomendado de cara a este proyecto de evangelización entregando toda mi vida a disposición de Dios y su Santa Iglesia.

Excmo. y Rvdmo. Sr. D. Santiago Gómez Sierra.

Me complace tener el enorme gusto de poder saludarle, pues le informo que llevo mucho tiempo tratando de conseguir contactar formalmente con Ud. por medio del vicario episcopal D. Francisco Miguel Valencia Bando, para poder solicitar una audiencia.

Soy un fiel laico que reside en la localidad de Almonte desde hace 8 años. Tengo la necesidad de poder reunirme con Ud. para poder tratar varios temas de interés que están relacionados con la Iglesia y también con su diócesis. Teniendo en cuenta de que debo de ser lo más escueto posible por este medio, quisiera centrarme en lo que respecta a la dimensión personal y también de cara a la misión que me ha encomendado el Señor llevar a cabo en su Iglesia.

Comenzando desde lo más personal, debo de confesarle que soy plenamente consciente de la decisión que he tomado para mi vida de cara al futuro, siendo esta la decisión más importante de mi vida, después de haberme inmolado socialmente en el año 2011 contando mi testimonio de conversión, en el que se relata de forma breve como el Señor se ha valido de este pobre instrumento que le escribe para dar a conocer el misterio de la ciencia de la Santa Cruz. Este misterio está relacionado con mi misión de cara a la Iglesia, por lo que voy a posponerlo para despedirme en este burofax con poder notarial, simplemente aportando la carta de presentación que hice a D. Francisco Miguel Valencia Bando para poder presentarle a Ud. el proyecto de evangelización que traigo entre manos.

Tengo pleno convencimiento que mi testimonio de conversión ha servido y puede seguir sirviendo de ayuda a muchas personas que se encuentran perdidas por las latitudes de este mundo. Habiendo tenido esta noticia reservada únicamente para Ud. primeramente, deseo comunicarle que gracias a Dios ahora puedo donarme mucho más aún, pues he tomado la decisión de ser pobre como nuestro Señor Jesús. Él me ha bendecido con muchos bienes y no me refiero únicamente a los materiales, sino también a los espirituales. Tengo una casa que compré a mis padres en usufructo hace unos años valorada aproximadamente en 164.000 €, un coche nuevo de tres años que me costó en su momento 17.000 € y una humilde pensión de 940 € mensuales. Deseo renunciar a todos mis bienes cuando fallezcan mis padres y ponerme a su plena disposición, pues ya que hace 13 años la Iglesia no me permitió ser sacerdote, religioso ni misionero laico por la etiqueta social de una “enfermedad mental”, ahora quiero dar fe que mi vocación desde aquel momento era y sigue siendo auténtica.

Tengo plena confianza que viviendo de la providencia nunca me va a faltar lo que necesite de verdad y que de esta manera podré estar cerca de aquellas personas y familias que más necesitan a Dios. Cuando fallezcan mis padres, podré vender mi casa en propiedad y mi mayor deseo sería invitar a una comida que simbólicamente podría estar formada por 5000 hombres sin contar niños ni mujeres. Me gustaría cumplir este deseo con el consejo evangélico que nos da el Señor, es decir, invitando a personas que no puedan corresponderme en ningún beneficio personal, que vendrían a ser aquellas que la sociedad tiende más a excluir. Si me permite gustar un poco más de este sueño tan deseado por mi parte, cuando llegue este momento solicitaré una dispensa o permiso a las autoridades eclesiales para que antes de este festín pueda celebrarse una Misa multitudinaria donde puedan leerse dos evangelios seguidos; el del milagro de la multiplicación de los panes y peces (Mc 6, 34-44; Mt. 14,13-21) y la lectura que en este caso nos aconseja a quienes debemos de invitar a estos banquetes (Lc. 14,12-24) “a los mancos, cojos, ciegos y pobres”, empezando especialmente por aquellos pobres que tienen el corazón vacío sin Dios.

Mientras tanto me queda una gran batalla que luchar, con muchísimos frentes abiertos. Tengo que seguir defendiendo a aquellas personas que deseamos justicia y que de muchas maneras los mecanismos del sistema de este mundo nos privan de libertad con metales férricos y/o químicos. Hay mucha mies y los obreros son muy pocos y para que puedan resurgir las vocaciones es necesario que este servidor que le escribe pueda denunciar que debajo de las alfombras de la Iglesia hay demasiada mugre que, aunque incomode a muchos debemos de limpiar cuanto antes. Se necesita una forma nueva de capacitar a nuevos candidatos al sacerdocio, evitando en lo posible embrutecernos de conocimientos y comprometiéndonos más bien a un ejercicio de caridad y formación permanente. Todo esto y mucho más creo que deberíamos de tratarlo para poder seguir reformando y actualizando a los tiempos nuestra Iglesia para el bien de aquellos que estamos dentro y especialmente por aquellos que quedan fuera.

Una vez que haya podido recibir este mensaje, espero que pueda disponer cuanto antes de un tiempo adecuado para poder abordar todo esto que quisiera comunicarle de forma verbal y por escrito. Puede dirigirse a mi telefónicamente para que podamos concretar el día de esta audiencia, pues le adelanto que tengo plena disponibilidad para recibir llamadas y cualquier otra necesidad que le pueda surgir.

Me despido esperando atentamente su respuesta, compartiendo como ya le había adelantado el contenido de la carta que presenté al vicario episcopal D. Francisco Miguel Valencia Bando el día 13 de agosto de este año.

En Almonte a 21 de noviembre de 2024.                                 Fdo:

Burofax con poder notarial enviado a Mons. Santiago Gómez Sierra 21 de noviembre 2024

El resto del contenido se encuentra al comienzo de esta pagina donde se informa sobre el proceso administrativo de solicitud del presente permiso eclesiástico

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *