Dirección:
C/ El Saltillo Nº 25 Almonte (Huelva) C.P.21730
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Whatsaap: 00-34-636753259
E-mail: buenanueva@hotmail.es
Esta reclamación efectuada este mismo día sirve como materia de denuncia ante los tribunales después de contar con el beneplácito de mi abogada. Si alguien esta interesado en esto, seguiré dando en adelante otras noticias de interés afines a esta denuncia.
Basta de aprovecharse de la humildad y buena fe, pues SOMOS PERSONAS, NO «ENFERMOS MENTALES»
Nombre y apellido: Jesús del Pino Marín, DNI/NIE: 09019929L, con domicilio en C/: El Saltillo, N° 25, Código postal: 21730, Localidad: Almonte, Provincia: Huelva. Teléfono móvil: 636 75 32 59 Correo electrónico: buenanueva@hotmail.es
En nombre propio expone ante la Unidad de Salud Mental Comunitaria la Palma del Condado, Avenida de la Salud s/n. 21700 (Huelva), que:
El día 30 de octubre del presente año me he dirigido personalmente por teléfono (600 14 86 94) de este servicio público de salud, para solicitar el nombre y apellidos de el coordinador o coordinadora de este.
La primera administrativa se extraña de esta solicitud que hago y me dice que ¿quién era? como si estuviese en el derecho de tener que darle mis datos personales. Acto seguido parece facilitarle el teléfono a otra administrativa que vuelve a hacerme la misma pregunta, la cual amablemente respondo de nuevo. Esta nueva administrativa, vuelve a preguntarme quien era, como si tuviesen el derecho absoluto de saber quién era yo. Para no crear distensión me presento como un particular.
Acto seguido la administrativa se justifica que no me podía dar este dato porque no podía hacerlo por teléfono. Yo les dije que ellas eran unas funcionarias que trabajan para el sistema de salud público y estaban en el deber de identificarse. Ante esta certeza incuestionable que parece no entender y sospechando que actuaban de mala fe, me responde que no podía darme el nombre y apellidos de la coordinadora por el amparo de la ley de protección de datos. Ante su postura de mala fe comienzo a cuestionarles que si no era lo mismo que me lo dieran por teléfono o si preferían que me personase en la unidad lo antes posible por la necesidad que tengo, que si no les parecía esto a ellas una grave incoherencia difícil de entender. Después, ante su pregunta de querer saber para que quería escribir a esta autoridad, le dije que era algo personal y que no tenía por qué contárselo a ella.
Me dijo que, si necesitaba dirigirme al coordinador, que escribiera una carta dirigiéndome a su dirección con el pseudónimo de “director”. Yo les dije que necesitaba saber el nombre, que no quería dirigirme a un anónimo, pues por esa razón solicitaba sencillamente este dato, nada más.
Finalmente, no me quedó más remedio que amenazarles con ponerles una reclamación, aunque su respuesta vaga mostró cierto desinterés y laxitud. Tras esta decisión que le acababa de comunicar, le pregunto en esta ocasión por su nombre y apellido, pero se vuelve a amparar en la ley de protección de datos. Ante este aprieto para ella, supuestamente me trata de intimidar y amenazar diciéndome que me estaba “grabando”. Yo no me arredré, por lo que le dije que me denunciase si era preciso este mismo día y que me llamaba Jesús del Pino Marín, que era un usuario del servicio de psiquiatría en esa unidad.
Esta no es la primera ocasión que cuando no saben qué hacer y no atienden a razones, tienen además la falta de educación de colgarme el teléfono, por lo que denota hasta que incluso en este mismo servicio interno de salud mental que actúan con soberana prepotencia, abusando de la ignorancia y humildad del resto de los usuarios.
A los diez minutos volví a llamar para solicitar al menos el nombre del centro y la dirección postal. La corrupción y la mentira se volvía a imponer de nuevo, pues la administrativa me indica que me debo de dirigir al “Centro de Salud Reina Sofía”, cuando en verdad resulta ser: “Unidad de Salud Mental Comunitaria la Palma del Condado”. En la dirección postal trataron de volver a meterme otro bulo, pues me dijo que era “Avenida de los Donantes”, que en verdad es: “Avenida de la Salud s/n”. En lo único que no me mintieron fue en la dirección postal (21700), quizá para no levantar sospecha de que con mucha probabilidad esta “carta” que es más bien una reclamación que anexo al libro correspondiente, bien será introducida al mismo servicio de salud mental o al propio centro de salud adjunto.
En base a lo expuesto, solicito:
Que ante semejante corrupción institucional en la que claramente tratan de taparse unos a otros para soslayar sus respectivas responsabilidades, valga la redundancia, comiencen lo antes posible a depurar responsabilidades y a darme una respuesta amplia y razonable que explique este comportamiento de querer controlar por encima de la ley a los usuarios de los servicios públicos de salud que dependen de nuestros impuestos.
En Almonte a 31 de octubre de 2024
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Contenido de la próxima denuncia en los tribunales de Justicia
Estoy totalmente de acuerdo contigo.La verdad siempre sale a la luz.Dios nos ayudará y nos hará libres de tantas injusticias de algunos seres humanos.un fuerte abrazo.bendiciones.
Hola Juani, gracias por tus palabras de ánimo y aliento, pues siempre serán bien recibidas.
Debemos de luchar por un mundo mejor y esto no es fácil, pero todo con la ayuda de Dios es posible.
!!Un fuerte abrazo!!